Finalmente las cosas salieron bien, el acabado del prototipo quedó genial y fue un experiencia muy positiva para nosotras. En el camino hemos aprendido muchas cosas, cosas que volveríamos a hacer sin pensar y cosas que esperemos no se repitan. Después de mucho trabajo, de encontrarnos con dificultades por el camino, hemos aprendido que, aunque parezca extraño, hay gente extraordinaria, dispuesta a ayudar a unas jovenes desconocidas sin pedir nada a cambio. Increible, no? Pues existe, existe el cuarto rey mago que nos trajo un prototipo de regalo el 5 de enero.
Gracias a esas personas, hemos conseguido llegar al primer escalón de nuestro sueño. Gracias a Tomas, de Armarios a medida Levantina, que nos brindó todo su apoyo y puso a nuestra disposición todo lo que pudo para que pudieramos llegar a tiempo y realizar Desapercibido.
Tomas nos dijo entre otros mil consejos que nos dio, que no debíamos tener miedo de la gente, que hay gente buena, sólo teníamos que ir con cuidado y ser precavidas.
Fue un trabajo de cooperación con todas las secciones de su empresa, se portaron tan bien que seguimos sin creernoslo.
Es impresionante lo que sentimos cuando vimos Desapercibido acabado. Sinceramente, creo q no se puede explicar tanto tiempo, tanto trabajo, tanta ilusión, todo resumido en ese prototipo que veis en las imágenes. Es emocionante, aún con todo el cansancio.
En fin, seguiremos contado como fue nuestra ruta hasta Zaragoza.