El viaje Valencia-Zaragoza fue un poco aventura también. Teníamos la furgoneta, teníamos el prototipo, estábamos nosotras y todo listo. Aventura por el tiempo. El frío y la nieve nos acompañaron en el camino. Con un poco de respeto a la carretera llegamos a la feria y nos pusimos a montar. Todo salió rodado, como lo habíamos planeado. Allí conocimos a bastante gente y, la verdad, es que gustó que es lo importante al final. El resultado ya lo habéis visto, pero subiremos más fotos.
Otro peldaño más.